Como señalamos luego del partido ante Goiás, no es imposible darlo vuelta pero tampoco será sencillo. Las palabras del técnico Antonio Mohamed y de la figura del Rojo Eduardo Tuzzio, apenas finalizado el encuentro, estaban llenas de fe y optimismo frente a un resultado que probablemente no esperaban. Claro que se trataba de las palabras necesarias, y que nosotros, como hinchas de Independiente, sabemos lo que será el Libertadores de América dentro de una semana, y que el equipo demostró autoridad para dar vuelta el resultado.
Sin dudas jugar el partido más trascendente de los últimos años como local y cargar con el peso de la historia copera será una prueba de fuego para muchos jugadores, y hasta puede resultar una mochila pesada de cargar. Pero al mismo tiempo confiamos en que sea un punto de inflexión en el que surja aquella mística que nos de nuevamente el triunfo internacional.
Pero como la historia sola no juega, Mohamed deberá trabajar en los errores que el equipo mostró ayer en Goiania: un conjunto al que el terreno le resultó larguísimo, que no pudo defenderse con la pelota y que renunció a atacar al rival al verse desajustado su plan de juego apenas comenzado el partido. Hay material, habrá gente, sobrará confianza.
Emiliano Penelas
Cómo se define
En esta etapa final el tanto de visitante no vale doble, por lo que Independiente deberá vencer al Goiás por tres o más goles de diferencia si quiere alzar la Copa directamente.
En el caso de imponerse por dos de diferencia, habrá prórroga, y de persistir el score, penales. Cualquier otro resultado consagrará a los brasileños.
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