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Adrián Gabbarini es sin dudas el mejor arquero del fútbol argentino. Producto genuino de la cantera inagotable de números uno del Rojo (y Pepé Santoro), Gabba se luce y es uno de los grandes responsables de que Independiente sea líder. ¡Teléfono, Maradona!

Muchas veces se habló, y con razón, de que el tercer arquero en un plantel mundialista reviste algo de decorado. Quizás es el único integrante del equipo que sabe de antemano que tiene ínfimas chances de saltar a la cancha, y su convocatoria representa en muchos casos un premio al nivel exhibido semana tras semana.

El manager de la Selección, Carlos Bilardo, pregona que para un Mundial es imprescindible citar a quienes mejor rinden en ese momento, porque dura sólo un mes y allí tienen que estar los que se encuentren en ese momento en su más alto nivel. Por último, el técnico Diego Maradona dijo que el tercer arquero saldrá del fútbol argentino.

Las ecuaciones son claras, y contundentes: Adrián Gabbarini cumple con todos los requisitos y es quien por merecimiento, rendimiento y calidad a lo largo de la temporada, merece esa oportunidad. Sería el premio mayor al mejor portero de nuestra Liga, muchos escalones por encima de Diego Pozo, de Colón, quien parecería ser quien tiene medio boleto a Sudáfrica.

Si Independiente marcha líder del Clausura es por supuesto gracias a los goles de Silvera, a la buena racha de Núñez, al aporte de Piatti y Gandín. Pero sin lugar a dudas, la sólida defensa y la exhibición bajo los tres palos de Gabbarini se llevan un alto porcentaje de la punta.

Por si hiciera falta recordarlo, hasta la fecha pasada el uno del Rojo sumó 471 minutos consecutivos sin goles, ubicándose entre las mejores marcas históricas del Club. Y de las 12 fechas disputadas hasta aquí, ha finalizado ocho sin recibir tantos. Y tan sólo le han marcado siete goles, tres de ellos en un mismo partido, ante Vélez, siendo la valla menos vencida del Clausura.

En un puesto donde no se permite fallar, Gabbarini se consolida cada día más, y a pesar de que suma en Primera apenas 28 partidos, su evolución es evidente (en ello ha colaborado la tarea de Luis Islas) en casi todos los rubros, siendo hoy, insistimos, el mejor en su puesto en el país. Y creemos que merecería un llamado de Maradona.

Emiliano Penelas

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