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Este mediodía la Sede Social de Independiente recibió por última vez los restos del máximo goleador del fútbol argentino. Arsenio Pastor Erico partió rumbo al Paraguay, donde descansará en un mausoleo.

Arsenio Pastor Erico Martínez, quien hiciera gritar 293 veces a los hinchas de Independiente y se convirtiera así en el máximo rompe redes de la historia del fútbol argentino regresará a su país, 32 años después de su muerte.

Llegado de su país jugando para un combinado de la Cruz Roja paraguaya en busca de fondos para paliar la guerra que los enfrentaba con Bolivia, sus habilidades y destrezas goleadoras fueron rápidamente vistas por los entonces dirigentes del Rojo, quienes le ofrecieron un contrato para jugar en el Club.

Santoro, Pavoni y Galván, entre otros, fueron quienes llevaron el féretro

El delantero, que estaba en servicio para el ejército guaraní, donó el costo de su pase a la institución benéfica y renunció al posterior ofrecimiento de River, por haber dado su palabra a Independiente.

Su llegada al país estuvo llena de intrigas que podrían ser para una novela de espionaje. River envió un emisario a Asunción para tratar de cambiar la opinión del joven delantero, pero los dirigentes Rojos, advertidos de la situación, ya lo habían embarcado rumbo a Buenos Aires y lo hicieron bajar en Rosario y tomarse el tren, sabiendo que los Millonarios estarían esperándolo en el puerto.

La jugada salió bien, y desde Retiro Erico fue llevado directamente a Avellaneda para firmar su vínculo con Independiente. Un par de días después estaba debutando para los Diablos Rojos.

El resto de la historia es conocida. Su honradez, sentido de bien y cooperativismo con sus compañeros y coterráneos, hicieron del Gran Saltarín una figura querida por todos los que gustaban del fútbol, más allá de los colores que alentaran.

Erico supo consumar en su persona, carisma y capacidad goleadora el cariño de todo el fútbol argentino, y se consagró en un ídolo y figura del fútbol paraguayo pese a no haber vestido nunca la camiseta de su país, y de pasos sólo fugaces por Nacional, su equipo en Paraguay.

El Presidente de Independiente recibe la bandera
con que se cubriera el féretro de Erico en 1977

Hoy, a más de tres décadas de su muerte, su figura sigue tomando vigencia y el mito se acrecienta. Tanto que la repatriación de sus restos se convirtió en un tema político y se lo espera con honores de embajador en Asunción, donde el propio presidente del Paraguay lo recibirá en un mausoleo construido especialmente.

Cientos de hinchas de Independiente, muchos emocionados, otros por simple curiosidad, todos con respeto y aprecio, fueron a la Sede Social a darle el último adiós al paraguayo.

Mientras, en la memoria quedarán el recuerdo de sus goles y la delantera que sale de memoria: Maril, De la Mata, Erico, Sastre y Zorrilla. Hasta luego, querido Arsenio.

Emiliano Penelas

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