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Con un primer tiempo olvidable y un segundo soberbio, Independiente goleó a Newell's 4 a 1 y despidió a Santoro, que se fue con la cabeza alta y emocionado por el gesto de los hinchas.

Santoro se fue con una goleada

Se fue. No hubo tiempo para lamentos ni vueltas atrás. Santoro lo había dicho de antemano y cumplió, a pesar de la goleada. Gracias, Pepé por todo lo que le diste a Independiente, lo que querés a la Institución y la cantidad de veces que pusiste el hombro para que el Rojo pueda salir a flote.

Del partido podemos decir poco, poquísimo del primer tiempo. Pocas veces hemos visto uno tan malo como el que jugaron esta noche Independiente y Newell's. No vamos a decir nada de un período en el que la única acción de riesgo sucedió a los 29 minutos, cuando Sosa desperdició un cabezazo en la puerta del área chica.

Pasemos al segundo, que es donde estuvo todo. Apenas al minuto de juego Leandro Gioda, que reaparecía tras cinco meses lesionado, abría el marcador para el Rojo con un gran cabezazo ingresando al área menor luego de un centro preciso de Federico Mancuello. Independiente había sido un poquito más en la primera etapa soporífera, y Gioda, Mancuello y Montenegro fueron quienes mostraron el camino de cómo había que jugar.

Newell's intentó ir un poco más al ataque, cosa que no había sucedido hasta ese momento, y los espacios se abrieron en el fondo para que el equipo de Santoro comenzara a mejorar su juego gracias principalmente al Rolfi, pero también a una remontada de Fredes y Ríos, que había sido muy recriminado en los primeros 45', cuando estuvo impreciso por demás.

Antes de llegar a los 10' el partido era de ida y vuelta. Montenegro probaba de afuera, Armani era atorado por Assmann al ingresar al área. Ya no se detenía tanto el juego en mitad de cancha y Mareque se proyectaba más al ataque, tanto que en una hizo del Rolfi y le puso una pelota precisa por abajo a espaldas de los marcadores que Montenegro remató cruzado y el arquero leproso debió esforzarse.

Gioda volvió con un gol

Apenas pasados los veinte minutos llega el gol de otro resistido como Ismael Sosa, convirtiendo un gol luego de un año y medio sin hacerlo (a Huracán, en septiembre de 2007). El Chuco le pegó cruzado desde el borde del área y la pelota se coló junto a un palo abajo de Peratta.

Luego vino una ráfaga en la que no hubo respiro. Primero a los 27' el gol conseguido por Newell's por intermedio de Lautaro Formica, entrando en el área chica luego de un centro al ras desde la derecha de la defensa Roja. Por suerte el momento pasó rápido porque un minuto después Ríos marcaba un golazo. Montenegro le dio la pelota y se llevó la marca, mientras el Toti avanzó en diagonal hasta la medialuna y la puso cruzada abajo, imposible para el uno visitante. Y sólo un minuto después el Rojo liquidó el marcador con un bombazo de larga distancia de Hernán Fredes.

Por lo hecho en los 45 minutos finales, Independiente redondeaba una muy buena noche y la despedida de Santoro fue más emotiva. Gracias por todo, Pepé.

Emiliano Penelas

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Sergio dijo... 21 de marzo de 2009, 6:45 p.m.

¡Que lo parió! Y pensar que lo iba a meter a Gioda en el Gran DT. Me cayó gente en el laburo y se me hicieron las seis de la tarde. Vamos a ver si es titular la fecha que viene con quien venga. Un abrazo a la Caldera.

La Caldera del Diablo dijo... 22 de marzo de 2009, 12:13 a.m.

Jaja, eso sí que es mala suerte. Pero al que metió a los que hicieron goles ayer en el Gran DT es un visionario!!!
Saludos

Emiliano